Cada vez son más las grandes empresas que animan su logotipo, consiguiendo así mejorarlo y transmitir mucho más. Gracias a ello, captan más la atención de sus clientes de un modo fácil y rápido.
Nuestro cerebro detecta el movimiento de cualquier imagen. Incluso sin mirar directamente a la misma, nuestros ojos irán hacia esa parte de la web o imagen que esté en movimiento.
Dado el conocimiento de esa actitud por parte de nuestro cerebro, ¿por qué no utilizarlo para atraer a nuestros clientes a una zona en particular?